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EDUCACIÓN INFANTIL


El hombre transmite la cultura al niño.

La Educación Infantil es el primer nivel educativo en el sistema educativo español. Precede a la educación primaria, también llamada educación básica, y no tiene carácter obligatorio. Se legislan sus enseñanzas a partir de la Ley Orgánica de Educación (LOE).

Surgió en la década de 1990, cuando las nuevas reformas de la LOGSEestablecieron la necesidad de ampliar la educación formal a la población de hasta seis años de edad aunque esta no fuese de carácter obligatorio. Para ello, se sustentó en la pedagogía progresista de autores como Célestin Freinet u Ovide Decroly conocida como Escuela Nueva. Su objetivo principal es «contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños» (LOE Art. 12.2) y parte de una serie de principios elementales:

El enfoque globalizador: Este se convierte en eje vertebrador de esta etapa por adaptarse a la manera en que descubre y conoce el alumnado de estas edades.
El juego como motor de desarrollo humano. Se propone no separar juego de trabajo porque el juego en sí mismo es una de las mejores formas que tiene el niño de aprender.
El principio de actividad:
Los espacios y tiempos dentro del escenario educativo.
Promover aprendizajes significativos en el alumnado y partiendo de las ideas que ya poseen. Por ello es esencial conocer el pasado pedagógico de cada alumno y saber cómo va a enfrentarse a cada nuevo aprendizaje.

La importancia de la atención a la diversidad (sobre todo en sociedades como las actuales) y la coordinación con las familias.

Con la promulgación de la siguiente ley a la LOGSE, la Ley Orgánica de Calidad de la Educación esta etapa no sufriría cambios significativos exceptuando en el primer ciclo (que perdía gran parte de su carácter educativo primando lo asistencial y denominándose "Educación preescolar"). La Educación Infantil pasaría a ser una etapa de ciclo único en la que se enfatizaba el aprendizaje de la lectoescritura, las destrezas matemáticas, el uso de las TIC y la iniciación a partir de cinco años en lengua extrajera. Tras su derogación la LOE retomó la estructura original de la etapa pero se mantuvo el énfasis en la lectoescritura y las competencias en TIC y lengua extranjera.


Estructura

Se legislan sus enseñanzas a partir de la Ley Orgánica de Educación (LOE) en los siguientes títulos y artículos:

Título I capítulo I, artículos 12, 13, 14 y 15.
Título III, capítulo II, artículo 92 (sobre el profesorado especialista en las enseñanzas de la Educación infantil).

A partir de la LOE el Real Decreto 1630/06 de 29 de diciembre regula las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de infantil en todo el Estado6 y es completado por los distintos Decretos de Educación Infantil de las Comunidades Autónomas con competencias en educación. El Real Decreto 1630/06 deroga el Real Decreto 1330/91, el Real Decreto 828/2003, el Real Decreto 2438/1994 y todas las leyes de igual o inferior rango. Se está desarrollando una nueva propuesta de Real Decreto para el primer ciclo.

La Educación Infantil considera al niño como un ser con características especiales, propias, en una etapa particular de desarrollo,(o siguiendo dos estadios: el sensoriomotor y el preoperacional después), y que han de conocerse. Así lo ponen en valor como un ser unitario biológica, psíquica y socialmente, diferente e irrepetible, que está en veloz y continuo desarrollo, que dentro de su desarrollo construye de manera activa y que es sexuado. Todo ello contrasta con las consideraciones tradicionales que se hacían del niño pequeño. Propósitos: 1) Ser persona y sujeto social. 2) Saber respetar y valorar el orden constitucional y la vida democrática. 3) Saber respetar los derechos humanos y conservar el medio ambiente. 4) Saber razonar y actuar normalmente.

Estos contenidos están orientados a los alumnos para que construyan activamente las capacidades intelectuales para operar sobre símbolos, ideas, imágenes, representaciones, conceptos y otras abstracciones que constituyan en el campo del saber y del saber razonar. También se ha tenido en cuenta el saber hacer, es decir aquellas capacidades que apoyándose en conocimientos intelectuales y valorativos se despliegan en habilidades comunicativas, tecnológicas y de organización. Y como base de todo ello los contenidos que promueven el desarrollo de los valores y actitudes, lo que podemos denominar «el saber del ser».

De esta manera el saber, saber razonar, saber ser, organizan la propuesta de los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales para el desarrollo de las capacidades personales y sociales que la escuela debe promover para permitir a los jóvenes participar como miembros plenos de una sociedad que, junto con ellos, recupera y mejora la calidad de vida de todos sus miembros.
Aprendizaje infantil[editar]

Las personas cuentan con dos sistemas para reunir o sintetizar la información que recibe de su entorno. El primero se ocupa de los rasgos universales la sociedad, el mundo y la Ecología; el segundo consiste en la manera de solucionar los problemas de forma consciente y que permite apreciar muchos de los cambios sutiles de ambiente. Enfocado en esto, los sistemas educativos pueden solventar la brecha que existe entre la predisposición cognitiva innata de los Alumnos y los objetivos de la institución educativa o los tutores responsables de los infantes.7

Desde el nacimiento, los bebés poseen una predisposición a atender de manera más eficaz a los estímulos visuales simples, con semejanzas al rostro humano. Estos rasgos físicos captan su atención, lo cual desarrolla más fácilmente el Vínculo materno y paterno filial. Estos elementos resultan de crucial importancia para la supervivencia y a lo largo de miles de generaciones se mantienen inalterados y son un punto de anclaje para la Cognición humana; pues se encargan de mantener expectantes a los niños hacia los aspectos predecibles de la vida y permiten sintetizar y procesar la información de manera automática. Los humanos necesitan enfrentarse a los cambios repentinos del medio (Cuando las perspectivas reproductivas o de supervivencia del individuo corren peligro) de maneras creativas, es entonces cuando el sistema automático puede transformarse en un obstáculo y el individuo se ve obligado a resolver estas problemáticas de manera consiente.
El niño del periodo de cero a seis años[editar]

El bebé nace dotado de reflejos innatos que le ayudan a sobrevivir. Con el paso del tiempo los movimientos se convertirán en conscientes.

La especificidad de la infancia como etapa de la vida del ser humano ha puesto de manifiesto la necesidad de estudiarla. Así, se ha establecido al niño en su primera infancia como una persona con una serie de capacidades encaminadas al desarrollo y, por lo tanto, con un altísimo valor desde el punto de vista de la psicopedagogía. Si bien es esencial entender este desarrollo como un proceso constructivo en el que el papel del niño es activo no se puede olvidar que la estimulación física y social de adultos e iguales va a promover este desarrollo.

Al nacer, la cría humana se encuentra más desvalida y menos desarrollada que en el resto de los mamíferos. La herencia y el calendario evolutivo de nuestra especie es el punto de partida que posibilita el desarrollo humano. Así, el bebé nace dotado de reflejos innatos8 que el tiempo y sobre todo la estimulación e interacciones con los demás va a convertir poco a poco en movimientos voluntarios. Muchas serán las capacidades que se desarrollarán a lo largo de estos primeros años y algunas serán esenciales como el lenguaje y la capacidad de simbolización.9 Éstas comenzarán a aparecer cuando el niño vive exclusivamente en familia y continuarán afianzándose o ampliándose a lo largo de la primera escolaridad del niño.

Por ello la estimulación que puedan dar los padres, los iguales y los educadores en estas edades va a mediatizar el correcto asentamiento de las capacidades. Numerosos estudios demuestran que las experiencias de los primeros cinco años de vida son las que marcan el desarrollo cognitivo e intelectual a lo largo de la vida.

A partir de ello psicólogos y educadores han caracterizado al niño como persona que constituye una unidad integrada en todas sus facetas.10 Pero más allá de ello se le considera como un ser único y diferente de los demás, que a lo largo de su infancia va a estar en desarrollo continuo, con capacidad para intervenir en su entorno físico y social y por lo tanto para construir. Su dimensión sexual también es contemplada.

En lo que respecta a los dos ciclos de Educación Infantil las características principales del alumnado son:
Primer ciclo. El niño comienza a adquirir una importante autonomía motora sobre todo al finalizar el ciclo. Domina las reglas de comunicación verbal pues ha desarrollado su capacidad simbólica. El lenguaje permite que las relaciones con los demás niños y adultos se amplíen sustancialmente. Los hábitos adquiridos en casa y en el centro se van afianzando.
Segundo ciclo. El niño ya comienza a ser autónomo y continua su periodo de adaptación, tan importante para su bienestar en la escuela. Este periodo comprende desde los 0 a 6 años, pero es en esta etapa (segundo ciclo de infantil) cuando más se debe trabajar esta adaptación en los centros infantiles. Los niños y niñas se sienten desubicados, pueden sentir abandono, tristeza.... por ello se debe trabajar en las escuelas, y más en concreto en las aulas, para trabajar por la adaptación de los alumnos para así poder tener un periodo escolar feliz y agradable. Con respecto al lenguaje, este se ha consolidado y gracias a él puede regular su conducta y descentrarse de lo inmediato. Las relaciones con los demás han posibilitado que la imagen que tiene de sí mismo y la autoestima se desarrollen. Por ello despegue del niño suele producirse ya en torno a los tres años de edad, con el frecuente ingreso en este ciclo. Así, se producen avances en la mayor parte de aspectos mentales del niño (lenguaje sobre todo, pero también expresión, autonomía general, psicomotricidad, imagen corporal, aptitudes relacionales…) que comenzarán a afianzarse con el trato igualitario con los compañeros de clase y una intervención pedagógica adecuada. Por lo tanto, la función principal del centro de Educación Infantil será la de estimular este desarrollo del niño en todas sus potencialidades, tanto las capacidades, como la moral autónoma y los hábitos.

La educación infantil ha cambiado en los últimos cinco años más que en los 50 años anteriores y se prevén nuevos cambios pero la pregunta es¿Por qué está sufriendo la educación infantil tal transformación y reforma?

En primer lugar ha habido un incremento enorme en el conocimiento científico sobre los niños y en la forma en lo que estos aprenden. Este nuevo conocimiento anima a los profesionales de la educación a ver a los niños de forma diferente y al darse cuenta de que son más capaces de aprender a una edad temprana. Con esto el público reconoce que cada vez más la importancia de los primeros años en el aprendizaje y en el desarrollo a temprana edad.
Estructura[editar]

De carácter gratuito pero no obligatoria, está formada por dos ciclos educativos de tres cursos académicos cada uno, que se denominan:
Primer ciclo (0-3 años, impartido en escuelas infantiles), y que aún no es ofertada por el MEC por la dificultad de su implantación en centros ordinarios.11
Segundo ciclo (3-6 años, impartido en centros de educación infantil o centros de educación infantil y primaria), ofertada de manera gratuita por el MEC y las diferentes Comunidades Autónomas españolas.
Objetivos[editar]

Rincón de la asamblea. A inicios del día el alumnado se reúne en este espacio para tomar decisiones y trabajar diferentes rutinas.

Los objetivos marcados tanto en la LOE como en el RD 1630/06 se enmarcan en el denominado primer nivel de concreción curricular; esto es, son objetivos base desde los que partir y que sirven de guía para poder ser desarrollados en el segundo, tercer e incluso cuarto nivel de concreción (centro, aula y alumno en particular).

El Real Decreto 1630/06 establece como su objetivo principal el «Lograr un desarrollo integral y armónico de la persona en los distintos planos: físico, motórico, emocional, afectivo, social y cognitivo y procurar los aprendizajes que contribuyen y hacen posible dicho desarrollo».12 Esta caracterización de los objetivos los convierten en guía y medio orientador para conseguir los aprendizajes del alumnado: los objetivos no son cerrados, definitivos u observables sino las intenciones pedagógicas y las capacidades que se espera que el alumnado desarrolle al final de esta etapa. Por ello son abiertos y flexibles y, por tanto, concretables a cualquier realidad y contexto educativo, desde el Estado al mismo aula o alumno.

Los objetivos generales que establece este Real Decreto (artículo 3) son:

1) Conocer su propio cuerpo y el de los otros, sus posibilidades de acción y aprender a respetar las diferencias.

2) Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.

3) Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales.

4) Desarrollar sus capacidades afectivas.

5) Relacionarse con los demás y adquirir progresivamente pautas elementales de convivencia y relación social, así como ejercitarse en la resolución pacífica de conflictos.

6) Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión.

7) Iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas, en la lecto-escritura y en el movimiento, el gesto y el ritmo.

El enfoque globalizador por la que opta implica que no se estructure por disciplinas o materias sino por los denominados «ámbitos de experiencia» o «áreas», que son, a su vez, tres:
«Conocimiento de sí mismo y autonomía personal».
«Conocimiento del entorno».
«Lenguajes: Comunicación y representación».

A partir de esta propuesta las distintas comunidades autónomas con competencia en educación ofrecen a través de sus diferentes decretos y órdenes una distribución de los contenidos que puede diferir en algunos aspectos. A modo de ejemplo en Andalucía el Decreto 428/2008 de 29 de julio y la Orden de 5 de agosto de 2008 ofrecen la siguiente distribución con algunas diferencias en la organización del currículo de infantil:
«Conocimiento de sí mismo y autonomía personal». Con objetivos específicos y los bloques de contenido para cada ciclo de «La identidad personal, el cuerpo y los demás» y «Vida cotidiana, autonomía y juego».
«Conocimiento del entorno». Con objetivos específicos y los bloques de contenido para cada ciclo de «Medio físico: elementos, relaciones y medidas. Objetos», «Acercamiento a la naturaleza» y «Vida en sociedad y cultura».
«Lenguajes: Comunicación y representación». Con objetivos específicos y los bloques de contenido para cada ciclo de «Lenguaje corporal», «Lenguaje verbal» y «Lenguaje artístico».
Ciclos[editar]

Aunque se trata de una misma etapa escolar, las enormes diferencias que se dan en el desarrollo del niño a estas edades hacen que existan algunas diferencias a la hora de abordar la programación en cada uno de los dos ciclos de Educación Infantil.
Primer ciclo[editar]

Aunque desde instituciones como la Unión Europea se ha pretendido repetidamente incrementar la escolarización a edades tempranas, en España siendo la tasa en el segundo ciclo mayor que la media europea, en edades menores correspondientes al primer ciclo es relativamente baja, con un 27 % en 2007.13 Si bien la LOGSE implantó en el Estado este ciclo pero no lo desarrolló, la posterior LOCE supuso un retroceso para ello al reconvertirlo en etapa no educativa sino meramente asistencial, etapa-ciclo que se ha recuperado con la LOE. Los centros que imparten el primer ciclo de la etapa, competencia de la correspondiente Consejería de Igualdad y Bienestar Social, en algunas comunidades han sido transferidos a Educación, como la Comunidad Autónoma de Andalucía. En la misma existirían dos tipos de centros: Escuelas de Educación Infantil (de titularidad pública) y Centros de Educación Infantil (de titularidad privada). La inmensa mayoría de estos centros están convenidos, dada la demanda de plazas, creciente cada año y el compromiso al respecto de la Administración Educativa Andaluza en desarrollo de políticas efectivas de conciliación de la vida laboral y familiar.
Segundo ciclo[editar]

En la actualidad el segundo ciclo se imparte en centros propios o compartidos con primaria (CEIPs o centros de educación infantil y primaria). Son dependientes del MEC o las consejerías de educación de cada Comunidad Autónoma.

En realidad las diferencias técnicas con la programación en el primer ciclo no deben ser muchas. Sí es preciso partir de un conocimiento preciso del alumnado de este etapa (siguiendo la diferenciación que establecía Jean Piaget en estadios de desarrollo,14 el alumnado del segundo ciclo abarca a niños de los subperiodos simbólico-preconceptual e intuitivo)15 por lo que la programación debe ir en función de las características psicoevolutivas. Otro aspecto importante es que la programación ha de partir de los principales documentos del centro, como son el Proyecto de Centro y el Proyecto Curricular de Ciclo.
Renovación[editar]

Su fundamentación psicopedagógica ofrece una nueva visión del niño y de sus potencialidades educativas. Para ello esta reforma reformó considerablemente la educación con la introducción en el currículo de aspectos como el trabajo por rincones y por talleres o la selección de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales. Pese a tratarse como renovadora, esta práctica educativa se sustenta en las propuestas de autores del siglo XIX y principios o mediados del XX pertenecientes a las Escuelas Nueva y Moderna y también a los Movimientos de Renovación Pedagógica existentes en la actualidad.
El aula[editar]

Aunque no se trata del único espacio educativo, el aula es el más importante de ellos al desarrollarse en ella la mayor parte de actividades y por ser el lugar donde del alumnado permanece la mayor parte del tiempo. Las señas de identidad de un maestro y de un centro se van a concretar y explicitar en la organización de este espacio que debe aparecer supeditado tanto alumnado como al modelo educativo que se desea establecer.

En general el aula debe ofrecer:
Ambiente estimulante, limpio y ordenado que permita al niño sentirse cómodo y abierto al proceso educativo. El propiciar la actividad debe ser uno de los objetivos máximos en la organización de este espacio.
Que permita diversos agrupamientos y momentos, según las necesidades del alumnado.
Que posibilite la autonomía y autogestión del grupo.

Rincones y Talleres


Rincón de la cocinita. Se suele trabajar como un espacio de educación no sexista.

La etapa de Educación Infantil trabaja con disposiciones organizativas diferentes a las de otras etapas de enseñanza (quizá solo ésta y educación primaria trabajen de esta manera). Dos de ellas son la organización del aula por rincones de juego y el trabajo por talleres.
Los rincones:16 el trabajo por rincones en el aula es una forma de organización que permite en el alumnado el desarrollo de hábitos elementales de trabajo, el establecimiento y cumplimiento de normas y —ante todo— el desarrollo de su autonomía. Esta metodología se basa en los modelos o paradigmas ecológicos de autores como Doyle o Bronfenbernner. Para ello el aula se divide en varios espacios de trabajo preorganizados por el maestro y que previa elaboración de normas de uso los propios niños administran. Ejemplos de rincones comunes en esta etapa pueden ser: la cocinita, la tienda, las construcciones, la biblioteca de clase, la asamblea, lógica-matemática, observación, rincón del inventor... y cualesquiera que puedan adaptarse a las necesidades e intereses del alumnado.
Los talleres:17 es otra forma de organización en la que prima el trabajo colectivo y dinamizado por adultos o niños mayores. Periódicamente se dedican tiempos en el aula para la realización de talleres en el que se van a poner en práctica diversas técnicas con la ayuda del profesorado, familias, especialistas o alumnado de mayor edad. La colaboración, entonces, es esencial en este tipo de organización. Los talleres podrán ser: nivelares (alumnado de la misma edad) o internivelares (mezclando diferentes edades en cada grupo) y fijos o rotativos en el tiempo. Ejemplos de talleres típicos en la programación pueden ser: taller de cocina, de música, de construcción con material reciclado, de decoración...
El juego[editar]

El niño tiene derecho al juego, al descanso, a la diversión y a dedicarse a las actividades que más le gusten. El juego, es el primer instrumento que posee el niño para aprender y para conocerse, el desarrollo de una actividad ayuda al niño a saber como se desempeña él ante nuevas acciones, descubre cómo es su forma de actuar y de interactuar con los demás.


La importancia de las rutinas en esta etapa. «Doña Semanita», actividad rutinaria diaria para trabajar los conceptos de tiempo ordinario y climatológico en el aula.

El juego es una actividad esencial para los distintos tipos de desarrollo humano y se le considera como una función adaptativa en la persona. Para Jerome Bruner el juego aparece ligado a las primeras etapas de desarrollo y permite resistir la frustración de no ser capaz de obtener un resultado que es importante cuando se aprende. Es una actividad con un fin en sí misma que va a ayudar a la preparación para toda actividad posterior.

Por lo tanto, en la etapa de Educación Infantil, se considera al juego como un motor de desarrollo que posibilitará al niño adaptarse a las distintas realidades en las que vive: social, moral, física... Será el juego simbólico o dramático (protagonizando papeles sociales sobre sí mismo) el modelo de juego esencial a lo largo de esta etapa educativa. Piaget (1932, 1946, 1962, 1966) ha destacado tanto en sus escritos teóricos como en sus observaciones clínicas la importancia del juego en los procesos de desarrollo. 

Relaciona el desarrollo de los estadios cognitivos con el desarrollo de la actividad lúdica: las diversas formas de juego que surgen a lo largo del desarrollo infantil son consecuencia directa de las transformaciones que sufren paralelamente las estructuras cognitivas del niño. De los dos componentes que presupone toda adaptación inteligente a la realidad (asimilación y acomodación) y el paso de una estructura cognitiva a otra, el juego es paradigma de la asimilación en cuanto que es la acción infantil por antonomasia, la actividad imprescindible mediante la que el niño interacciona con una realidad que le desborda.

Rincones de juego simbólico en el aula son los que representan actividades propias y motivadoras del adulto en la vida diaria y que casi de manera espontánea consiguen el interés del niño. La casita, la tienda o la cocinita son ejemplo de ellos si están educativamente planificados dentro del aula. Autoras como Ibáñez Sandín ofrecen propuestas originales a este respecto.

Los Temas Transversales

Además de los conocimientos de diversas disciplinas clásicas hay ciertas cuestiones en la época actual que reclaman una atención prioritaria como la violencia, las desigualdades, los valores éticos, el medio ambiente o hábitos de salud. En el currículum de Educación Infantil (además de en Primaria y Secundaria) se acuñó el nombre de ejes o temas transversales para tratar estos temas de una forma nueva, que impregnasen todo el complejo proceso educativo. Los denominados generalmente como «Temas transversales» pueden variar de una a otra Comunidad Autónoma, pero el Ministerio de Educación y Ciencia propone los siguientes:

Educación ambiental.
Educación para la paz.
Educación del consumidor y usuario.
Educación vial.
Educación para la igualdad de oportunidades entre sexos o coeducación y educación sexual (en esta etapa aparecen integrados en un único eje).
Educación para la salud.
Educación moral y cívica.
Cultura local de cada comunidad autónoma.

Con la implantación de la L.O.E. se evoluciona en la transversalidad continuando en la idea de que la escuela siga adaptándose a las demandas y problemas que genera la sociedad.

Formación y Expectativas


Profesora en un aula de infantil.

El maestro o maestra especialista en educación infantil (segundo ciclo) debe poseer la Diplomatura en Magisterio homologada por el MEC o las Comunidades Autónomas.

Para atender educativamente a niñas y niños en contextos no formales de 0 a 6 años (ludotecas, granjas-escuelas, etc) y en contextos formales durante el primer ciclo (escuelas infantiles, casas de niños, centros de acogida, etc) es necesario estar en posesión del Título de Técnico Superior en educación Infantil o equivalentes.

Además de ello la formación continua del profesorado es esencial para garantizar la especialización en una etapa educativa muy sensible a todos los cambios sociales. Los centros de profesorado son los encargados de ofertar en primera instancia esa formación a lo que se le suman grupos de trabajo desde el mismo centro o formación específica que se oferte exteriormente.

Aunque aún es corriente la percepción familiar que la confunde con la antigua etapa educativa española de preescolar (en la que las capacidades asistenciales del profesorado primaban sobre las educativas) las familias de hoy demandan un mayor componente educativo en la educación de sus hijos. Esto se debe a que la sociedad es ya más sensible a las capacidades educativas del alumnado de entre tres y seis años, a las posibilidades de los nuevos métodos puestos en práctica en los últimos años y a la inclusión de esta etapa en los centros que también imparten la Educación Primaria Obligatoria.

Relaciones con las Familias


CEIP Virgen del Carmen de Punta Umbría (Huelva). El patio de recreo se considera un espacio educativo más.

Las relaciones entre la familia del niño y el profesorado de Educación Infantil son esenciales a lo largo de toda esta etapa. Por ello, la legislación prevé como esencial la programación y planificación de este tipo de relaciones. Desde los planteamientos pedagógicos de esta etapa educativa se propone avanzar hacia una educación compartida o conjunta entre el profesorado y la familia del alumno. 

Ambas instituciones, escuela y familia, no deben ser agentes estancos e incomunicados que solo interactúan en ocasiones muy especiales (periodo de adaptación, reuniones, fiestas, entrega de boletines...) Por ello el centro escolar debe potenciar la participación activa de la familia en la educación escolar del niño, haciéndole sentir responsable a través de los diferentes medios pedagógicos que se programen a nivel de centro. Pero no solo dentro del centro, la educación en casa debe ser consensuada entre ambos, ofreciendo el profesorado pautas científicas y utilizando a la familia como principal medio de información sobre cómo se está produciendo el desarrollo del niño fuera del centro.

Algunos de los medios de participación más comunes son: las AMPAS (Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos), las Escuela de padres y madres, las reuniones (tanto formales como no formales) o la participación en diferentes actividades escolares como pueden ser los talleres o día del alumno (protagonista de la semana).

Críticas a la Educación Infantil en España

La aplicación de las sucesivas políticas educativas infantiles en España está siendo bastante criticada, véase, por ejemplo, las conclusiones del estudio El estado de la Educación Infantil en España. La opinión de los maestros y educadores infantiles: A la luz de las respuestas de los profesionales, y con independencia del “color del cristal con que se mire”; y reconociendo que se han dado pasos (terrible para los niños sería no haberlos dado), a la Educación Infantil aún le queda un largo tramo, desde el punto de vista legislativo y conceptual, para que todos nos podamos sentir orgullosos de la misma.

Aprendizajes Fundamentales de la Educación

Como seres pensantes vivimos en un constante cambio y evolución de conocimiento vertiginosamente, necesitando así que la educación cubra cada vez más un sin número de conocimientos teóricos y prácticos. Por lo tanto la educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, según Jacques Delors:

Aprender a conocer: Este tipo de aprendizaje, que tiende menos a la adquisición de conocimientos clasificados y codificados que al dominio de los instrumentos mismos del saber, puede considerarse a la vez medio y finalidad de la vida humana. En cuanto a medio, consiste para cada persona en aprender a comprender el mundo que lo rodea, al menos suficientemente para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y comunicarse con los demás. Como fin, su justificación es el placer de comprender, conocer, de descubrir.

Aprender a hacer: En este pilar de la educación al individuo se le capacita para hacer frente a un gran número de interacciones y a trabajar en equipo. Con el fin de que pueda influir en su entorno positivamente.

Aprender a vivir juntos: Se instruye para cooperar y vivir con los demás, es necesaria la comprensión y tolerancia para formar distintas interdependencias.

Aprender a ser: La educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones, en particular gracias a la educación recibida en su juventud, para dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, para determinar por sí mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida.
Véase también:
Referencias: 

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Volver arriba↑ Si bien para lo que sería el segundo ciclo la media europea de escolarización es del 68,2 % y la española del 97,5 %, para edades correspondientes al primer ciclo la media española del 27 % es considerablemente menor al 33 % europeo. Sin embargo, en los últimos años la demanda de plazas escolares en el primer ciclo ha sido exponencial, lo que ha dado lugar, en las comunidades autónomas, a una política progresiva de convenios con centros privados. La conciliación de la vida laboral y familiar, por un lado, y el reconocimiento de la importancia, desde edades tempranas, de una educación especializada en el ámbito escolar, pueden ser sus causas.
Volver arriba↑ Quintero Fernández, Mari Paz (2005). «El desarrollo cognitivo infantil. La evolución del pensamiento». Cuadernos de pedagogía. Consultado el consultado el 17 de octubre de 2008.
Volver arriba↑ La diferenciación del desarrollo cognitivo del niño establecida por Piaget permanece relativamente vigente en sus presupuestos generales. Para las edades que abarca el segundo ciclo de infantil se establece el denominado periodo preoperatorio o preoperacional con especial importancia al auge de la función simbólica. Este estadio lo divide en dos subperiodos, el simbólico o preconceptual (que se da entre los dos y los cuatro años) y el intuitivo (desde los cuatro a los seis o siete años de edad). Por supuesto van a existir lógicas diferencias entre individuos a pesar de tan estricta categorización.
Volver arriba↑ Los Rincones en Educación Infantil, Orientaciones curriculares. «Rincones en educación infantil». Andalucía Educativa. Consultado el consultado el 9 de febrero de 2008.
Volver arriba↑ IE, Revista Digital: Investigación y Educación (2006). «Talleres en Educación Infantil». Revista Digital: Investigación y Educación.
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Volver arriba↑ Delors, Jacques (1996). Los cuatro pilares de la educación.. Consultado el consultado el 8 de diciembre de 2014.
Bibliografía[editar]
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Pérez, A y Gimeno Sacristán. Comprender y transformar la enseñanza, Morata. (1993).
Pedro Saénz-López Buñuel E.F. y su Didáctica I. Universidad de Huelva.
Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (LOE). Ministerio de Educación de España.
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Ley orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de calidad de la educación (LOCE) Ministerio de Educación de España.
Decreto 428/2008 de 29 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la educación infantil en Andalucía.

Fuente: Wikipedia
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